El embajador dominicano en Haití Faruk Miguel Castillo, informó a través del programa radial “El Sol de la Tarde” que se transmite por Zol 106.5 FM, del grupo RCC Media que las autoridades diplomáticas de ese país han solicitado a la República Dominicana que reconsidere las medidas tomadas. Además, manifestaron que no tienen la capacidad para detener la construcción del canal.
Asimismo, indicó que se reunió con la ministra de Relaciones Exteriores de Haití, Émmile Prophète, para conocer si la República Dominicana seguiría imponiendo restricciones hacia Haití. Manifestó que consideraba estas restricciones como fuertes y quería saber si era posible evitarlas.
Indicó que conversó con las autoridades haitianas en varias ocasiones la semana pasada y que el gobierno de Haití no tenía interés en detener esa obra. Sin embargo, señaló que, al igual que en otras situaciones, el gobierno no cuenta con suficiente fuerza para imponer sus medidas.
El embajador mencionó que las autoridades haitianas enfrentan dificultades para tomar medidas contra este grupo empresarial, ya que han recibido patrocinio y financiamiento para movilizaciones y vigilancia en apoyo al canal. Este grupo de intereses se opone al gobierno.
Señaló que el 30 de agosto se retomó la construcción sobre el río Masacre y aclaró que no se trata de una obra para agricultores pobres, sino de un grupo económico que posee grandes extensiones de tierra en la zona. Sin embargo, destacó que ambos países tienen los mismos derechos para utilizar las aguas con fines agrícolas y domésticos, siempre y cuando exista un acuerdo mutuo.
La historia
El embajador explicó que se trata de un canal que se construye a dos metros del canal del río Masacre y que requeriría la creación de barreras, lo cual está prohibido según el Tratado de 20 de febrero de 1929. Este tratado establece que tanto Haití como la República Dominicana tienen prohibido construir obras que desvíen el curso de los ríos que atraviesan ambos territorios.
Además, mencionó que esta obra tiene un origen antiguo, que fue iniciada por el político Jovenel Moïse, quien era presidente de una compañía y solicitó la construcción del canal al presidente de la época, Michel Martelly, con el supuesto objetivo de irrigar 3,000 hectáreas de tierra en la llanura.
El embajador resaltó que cuando Jovenel Moïse asumió la presidencia, reinició la obra en 2001 y se llevó a cabo una reunión de la comisión mixta bilateral entre ambos países, ya que la República Dominicana manifestó su posición al respecto. Sin embargo, la construcción se interrumpió con la muerte de Moïse.
Castillo finalizó diciendo que la única manera de que el gobierno dominicano levante las restricciones es si Haití paraliza la construcción del canal.
